La victoria electoral del PRI en el 2018

José H. Quintero Beltrán
4 min readSep 30, 2018

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Tomada de pinchelunes.com

Hoy después de leer un comentario que decía: “…el PRI está muerto” tuve un momento de reflexión del cual obtuve como resultado la conclusión de que, en realidad, el PRI gana hasta cuando pierde.

Comencemos recordando que para hablar del PRI debemos remontarnos hasta 1929; prácticamente 90 años en el ruedo y durante todo este tiempo siendo el único entre sus pares que pueda presumir de tener presencia y estructura en todos los municipios y distritos electorales de México (aun cuando lo hayan conseguido gracias a una red de corrupción, clientelismo y delincuencia), además de ser un instituto de institutos, pues han creado espacios de representación para campesinos, obreros, jóvenes, mujeres etcétera; han creado redes de militancia y pedagogía partidista como ningún otro espacio o instituto político durante todos estos años.

Con base en el párrafo anterior se puede aseverar que el PRI no está muerto; es más, podemos asegurar que hoy por hoy, resultado del proceso electoral 2018, es el único que puede llamarse con toda la extensión de las palabras: partido político nacional.

Sí, por fin los sacamos de la mayoría de los espacios de representación, pero eso y decir que el partido ha muerto son cosas sin correlación alguna. Lo anterior gracias a que la estructura del PRI, su eterna fortaleza, no la pierde y difícilmente la perderá. No ganó en las urnas, y mucho se habla de MORENA en los medios como primera fuerza política, aquí la pregunta debe ser: ¿en verdad lo es? Yo me atrevería a responder que no.

MORENA no está completo como partido político nacional; es un movimiento fuerte e importante, sin duda, con los resultados ya demostrados, pero es muy joven y carece de estructuras fuertes en los municipios, distritos electorales y diferentes sectores de la sociedad para poder pregonar que es quien se lleva la corona como primera fuerza política en el país; ya han anunciado muchas cosas que nos hacen pensar que su objetivo en este primer trienio de AMLO es dedicarse a la consolidación de su movimiento. Hoy, tienen el poder y una gran mayoría de espacios de representación popular pero su militancia no les pertenece como partido, pues es una militancia no hacia la agenda o los ideales del instituto sino hacia un solo líder, y eso los vuelve vulnerables.

Tomada de Milenio

Los otros dos partidos nacionales que existían (PAN y PRD), por haber actuado a las espaldas de su militancia dejando de lado años de lucha y consignas, y sin importarles la defensa de su agenda como partido sino únicamente dedicándose a concretar un acuerdo cupular y la repartición de escaños a los diferentes líderes y cabecillas de tribus es como, literalmente, se disolvieron quedando sin forma ni rumbo.

Tomada de antenasanluis

Por lo tanto, la cosa es tan grave para la democracia que el único partido político nacional que le queda a México lleva secuestrado más de dos generaciones por un puñado de rufianes y canallas.

Tomada de michoacantrespuntocero

Los partidos políticos son muy necesarios en la construcción de una democracia. Son espacios donde la participación ciudadana se ha perdido y deben ser recuperados y habitados por quienes son los verdaderos dueños: su militancia.

En lugar de decirle a las personas que tengan miedo por MORENA, por el PRI, el PAN, el PRD o cualquier otro espacio desde donde se construya política, lo mejor es invitar a su militancia a apoderarse de sus institutos y partidos políticos, ¡a recuperarlos! que abran los ojos y se den cuenta que la democracia es tan importante y delicada como para temerle. Que todas y todos le entren.

Después de esta victoria electoral del PRI, y de este momento donde todos los militantes de los diferentes partidos y espacios políticos siguen en la búsqueda de una identidad dentro o fuera de los institutos a los que pertenecen, hay que hacer énfasis en el hecho de que la política no sólo existe en los espacios de representación; la política también se construye en la calle, en los parques, en las escuelas y hasta en las redes sociales.

Lamento la victoria del PRI, ya que mucho daño nos han causado, pero espero sea un buen momento para que su militancia se apodere del espacio que les corresponde. Necesitamos que los partidos políticos dejen de estar plagados por las cúpulas que creen que el poder público es poder abusar y que el servicio público es servirse y nada más; los partidos políticos no son una empresa con socios mayoritarios entre los cuales deba repartirse la riqueza y el poder.

México demanda institutos y partidos defendiendo una agenda política representativa y popular, luchando por ideales y, sobre todo, habitados por personas interesadas en la construcción demócrata y soberana del país.

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